“Los viajes son una puerta hacia ese mundo infinito lleno de posibilidades, un universo donde todo es posible, no importa quien seas ni de donde vengas, los viajes cambian vidas”
Hace 5 años decidí dejar todo y emprender un viaje por el mundo a lado de mi pareja, si quieres saber cómo comenzó esta historia, te recomiendo que vayas a buscar mi artículo ¿Y si me reinvento?, aunque al principio la idea de este viaje era descubrir si mi pareja y yo éramos compatibles, la vida me enseñó que no podía buscar en otra persona, lo que aún no conocía de mí, cuando te conoces realmente y te das cuenta que no eres perfecta, dejas de buscar la pareja ideal, aprendes a quererte más y te vuelves más empático con el mundo.
¿Y a dónde voy?
Yo decidí viajar del otro lado del mundo, Asia, pero en realidad no importa a donde vayas, lo que realmente importa, es que te olvides del típico “plan de vacaciones todo incluido”, no funciona, porque ahí nuevamente estarás en tu zona de confort. Elige un lugar que aún no conozcas, agarra lo indispensable, ponlo en tu mochila y déjate sorprender por el día a día, yo no lo hice así y créanme que me arrepiento enormemente, imagínense la escena: Indonesia, 40° centígrados, cargando una mochila en los hombros de casi 20 kilos y trepada en una motocicleta, que ganas de complicarnos la vida, siempre cargando lo que no necesitamos, terminé tirando todo a la basura y nunca antes me sentí más libre.
Viaja para ti, no para los demás
Hoy en día vivimos más para los demás que para nosotros mismos, tengo la impresión que hemos olvidado disfrutar del aquí y el ahora por quedar bien con los demás, vivimos pegados a un teléfono celular sacando fotos y videos para compartir cosas que no siempre son verdad, olvídate de todo eso, aprender a desconectarte del mundo exterior y convive más con tu interior, yo no tuve el valor de apagar mi celular, pero la vida si, y por alguna extraña razón termine perdiéndolo, así pase casi cuatro meses.
Ya no cargaba equipaje, ya no tenía celular, ya solo quedaba yo, en un país donde todo era desconocido, pero a veces te das cuenta que lo más desconocido no es lo que esta a tu alrededor, sino tú mismo, ¿te ha pasado?, fue en ese momento donde realmente empezó mi viaje, un viaje a donde descubriría a una Verónica que nunca pensé que existiera, incluso, me reúse a creer que, “esa otra” también era yo.
¿Sola o acompañada?
Un viaje largo en pareja puede ser una excelente forma de conocerse a profundidad, pasar 24 horas con alguien bajo situaciones extremas y no terminar odiándose, podría ser una prueba de amor incondicional, en mi caso, “el susodicho” fue una pieza clave para no perderme entre mis demonios.
Cuando ya no hay distractores y no tienes más remedio que mirar hacia dentro, porque es lo único que te queda, lo más probable es que empieces a conocer una parte de ti, que no siempre es la mejor, pero existe, así que sola o acompañada, lo realmente importante es encontrarte en un escenario diferente, sin tus puntos de referencia, sin tus comodidades, sin tus rutinas, sin expectativas, sin nada, solo tú y el mundo. ¿Te atreves?
Y cuando no puedas viajar, lee
Sí por ahora no tienes la oportunidad de viajar, siempre hay alternativas, leer es otra manera de conocer el mundo y Gaby Pérez a través de su libro “Viajar por la vida” nos enseña porque la vida misma es un viaje y como tal hay que vivirla, léanlo y les aseguro que no volverán a ver su vida de la misma manara, porque los viajes, como sea que los hagas, siempre cambian vidas.