techo de cristal

Rompe el techo de cristal

Te contamos más del techo de cristal y de cómo es posible romperlo.

Seguramente has escuchado la expresión “techo de cristal”, pero ¿Realmente sabes de qué se trata y aún más importante, porqué tenemos que luchar para romperlo? Entérate de cómo seguramente te ha afectado o te afecta y, claro, algunas consideraciones que tenemos que tomar en cuenta para alzar aún más nuestro poder femenino. 

 

techo de cristal

 

¿Qué es el techo de cristal?

De acuerdo con Morrison, White y Van Velsor, el término techo de cristal se emplea desde finales de los años 80´s para designar:

“Una barrera invisible que impide a las mujeres altamente cualificadas, alcanzar puestos de responsabilidad en las organizaciones en las que trabajan”.

Y según Roldán-García, Leyra Fatou y Contreras-Martínez también es definido como:

“Un entramado de obstáculos invisibles que impide a las mujeres cualificadas alcanzar posiciones de poder dentro de las organizaciones”.

Viendo así que este concepto engloba a su vez, 5 temas esenciales:

  • Mujeres con trayectoria profesional o nivel de competencia alto que no pueden avanzar en sus carreras o que se topan con frenos importantes para alcanzar ciertas posiciones de más alta jerarquía. 
  • Una cultura patriarcal androcéntrica (es decir, que sitúa al hombre en el centro de todo). 
  • Discriminación de género a través de diversas acciones y/o comentarios que obstaculizan un avance igualitario. 
  • Prejuicios hacia el género femenino o de la llamada “feminidad”. 
  • Estancamiento en niveles medios de dirección. 

Es decir, una serie de acciones y pensamientos totalmente obsoletos, pero que desafortunadamente, siguen presentes en nuestra sociedad.  

 

techo de cristal

 

¿Qué hacer para romper el techo de cristal?

Ahora bien, el hecho de que sigamos enfrentándonos a esta situación, no significa que no podamos hacer nada para reducirla hasta que, en algun momento afortunado y cercano, ya no exista; por lo que ahí te van algunas recomendaciones para seguir en la lucha:

1: Enfócate en seguir tus metas académicas y profesionales

Una de las ideas más antiguas en las que se apoyó este “techo de cristal” fue en la casi macabra percepción de que las mujeres teníamos una capacidad intelectual inferior o “distinta” en algunos campos académicos; por supuesto, un concepto completamente falso, así que:

  • No te detengas al decidir tu rumbo profesional por estereotipos alrededor de ocupaciones “masculinas” o “femeninas”, esto no existe. 
  • También te tendrás que enfrentar al llamado “suelo pegajoso”, un concepto que ilustra las dificultades que enfrentan las mujeres graduadas para acceder a los primeros niveles de la carrera. La pelea es larga, pero los frutos son geniales. 
  • El acceso generalizado a niveles educativos superiores para cualquier género es un hecho, así que, ve por tus objetivos. 

Recuerda, tu rendimiento y resultados no tienen que ver con el hecho de ser hombre o mujer, sino más bien con tus propias capacidades y esfuerzos; no tengas miedo a demostrar lo que sabes.

 

Fotos de stock gratuitas de adentro, almohadilla, apple

 

 

2: Rompe con los estereotipos de género

Otra de las grandes barreras a derribar en el llamado “techo de cristal” serán los estereotipos de género, es decir, estas determinadas y en muchos casos imaginarias, características propias de las mujeres y hombres, por ejemplo:

  • Estereotipos femeninos: Pasividad, timidez, romanticismo extremo, falta de fuerza.
  • Estereotipos masculinos: Agresividad, competitividad, determinación, vigor. 

Asociando estos últimos con la “facultad” de dirigir con mayor éxito. 

¿La realidad? Estas características pueden ser intercambiables entre géneros y personas, además de que hay ciertas características que se perciben como atributos femeninos que incluso son mayormente valorizados por la organizaciones, incluyendo: la integridad, la diligencia y el sentido de cooperación.

 

techo de cristal

 

3: Identifica las barreras de tu trabajo y pon manos a la obra

Un tercer paso para romper el techo de cristal es, literalmente, poner atención en el lugar donde laboras, a fin de identificar las barreras que probablemente te pudieran estar afectando, pudiendo encontrar:

  • Barreras internas asociadas a la identidad de género femenina: Las características y actitudes que vimos en el punto anterior. 
  • Barreras externas asociadas a la cultura organizacional y los estereotipos de género, incluyendo:
  • Reglas informales, redes o networks masculinas existentes en las organizaciones.
  • Políticas de recursos humanos no equitativas relativas a selección de personal y de desarrollo de carrera de los miembros de la organización.
  • Escasez de mentorización para mujeres.
  • Falta de políticas organizacionales para lograr un mayor respeto a la vida privada y a la conciliación entre el trabajo y la familia.
  • Barreras producidas por el rol reproductivo y las responsabilidades familiares. 

Esta última, muy imperante en muchas empresas, puesto que los perfiles directivos suelen estar asociados a largas horas de permanencia y movilidad geográfica, los cuales a su vez están más ligados a un “disponibilidad masculina”. 

Así que, identifica tus barreras y pon manos a la obra, muchas organizaciones suelen tener canales de denuncia para alertar sobre estas situaciones o si no, hay organismos e instituciones que salvaguardan la igualdad de género que te pueden ayudar.

La barrera más importante ante el techo de cristal: Tú misma

Finalmente, adivina ¿Cuál es una de las barreras más importantes a derribar para romper el techo de cristal? ¡Pues tu propia ideología! Ya que algunas(os) autoras(es) han encontrado que una de las barreras esenciales es la propia decisión de las mujeres de no aceptar puestos directivos para no romper el “equilibrio” entre su mundo profesional y personal. 

Así que, ¡Rompe este último muro! Pues todas las personas tenemos la capacidad de lograr una plenitud personal y profesional y, los retos para llegar a ella no tienen género y más bien, son universales. 

¡Tú puedes! El techo de cristal es sólo eso…
un frágil espejo que puede romperse. 

Fotos de stock gratuitas de adentro, almohadilla, apple